miércoles, 30 de mayo de 2012

Programa de Alimentación de JUNAEB: la multiplicación de los panes

Introducción


La génesis de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB)  la encontramos en los desafíos que enfrentó Chile a principios del siglo XX, cuando se procesaba aún a tientas la llamada “cuestión social”. Entonces, casi la mitad de la población era analfabeta y un porcentaje importante de niños padecía desnutrición. Estas condiciones de inequidad llevaron en la década del 20 a la aprobación de la Ley de Instrucción primaria obligatoria y a la creación, en 1928, de las Juntas Comunales de Auxilio Escolar. Más tarde, en 1953, nace la Junta Nacional de Auxilio Escolar, entidad que se fortalece, en 1964, convirtiéndose en la actual JUNAEB.


No era suficiente con que los niños pobres asistieran a la escuela. Para que se mantuvieran allí debían, por lo menos, desayunar. La imagen de niños llegando a la escuela descalzos y sin desayuno no era infrecuente en las escuelas públicas de los 60.


 
Por eso,  junto a la creación de JUNAEB nace el Programa de Alimentación Escolar (PAE), para mantener a los niños en las aulas y evitar la llamada deserción escolar
Con el desarrollo del país y el acierto de algunas políticas públicas se erradicó el analfabetismo. También la desnutrición, que dio sus últimos zarpazos allá por finales de los 80.
Pero, perduran vulnerabilidades sociales, económicas, psicológicas, culturales, ambientales o biológicas que atentan contra una educación de calidad, indispensable para un Chile que desea entrar con prestancia y pertinencia a ese imaginario de los países desarrollados. Y los estudiantes deben seguir alimentándose. Y no todas las familias están en condiciones de cargar ese gasto al presupuesto familiar. De hecho para un porcentaje importante de estudiantes, la aliemntación escolar es la única que reciben en el día.
La JUNAEB es constantemente interpelada por nuevas necesidades de los estudiantes. No sólo por aumentar la cantidad de sus beneficios, sino por diversificarlos y por darle un carácter más integral.


Fuente: JUNAEB
LA evolución cuantitativa de este programa social ha sido espectacular. Aumentó su cobertura. Y el componente de desayunos fue disminuyendo exponencialmente para integrar mayoritariamente las raciones de almuerzo. A la vez, fue incorporando cada vez a sectores más amplios de la población.

Con el correr de los años, el PAE no sólo aumentó sus raciones sino que se enfrentó al desafío de construir minutas cada vez más saludables  para contribuir a evitar la obesidad, uno de los principales problemas de salud pública del país.
Pero ¿cómo lleva a cabo  esta gigantesca empresa, cuando hay que gestionar la entrega de más de dos millones de raciones diarias en más de 9 mil establecimientos que van desde salas cunas, jardines infantiles, escuelas básicas hasta secundarias?