Introducción
La génesis de la Junta Nacional de Auxilio
Escolar y Becas (JUNAEB) la encontramos
en los desafíos que enfrentó Chile a principios del siglo XX, cuando se
procesaba aún a tientas la llamada “cuestión social”. Entonces, casi la mitad
de la población era analfabeta y un porcentaje importante de niños padecía
desnutrición. Estas condiciones de inequidad llevaron en la década del 20 a la aprobación
de la Ley de Instrucción primaria obligatoria y a la creación, en 1928, de las Juntas
Comunales de Auxilio Escolar. Más tarde, en 1953, nace la Junta
Nacional de Auxilio Escolar, entidad que se fortalece, en 1964, convirtiéndose en la actual JUNAEB.
Por eso, junto a la creación de JUNAEB nace el
Programa de Alimentación Escolar (PAE), para mantener a los niños en las aulas
y evitar la llamada deserción escolar
Con el desarrollo del país y el acierto de algunas políticas públicas se erradicó el analfabetismo. También la desnutrición, que dio sus últimos zarpazos allá por finales de los 80.
La JUNAEB es constantemente interpelada por
nuevas necesidades de los estudiantes. No sólo por aumentar la cantidad de sus
beneficios, sino por diversificarlos y por darle un carácter más integral.
Fuente: JUNAEB
LA evolución cuantitativa de este programa social ha sido espectacular. Aumentó su cobertura. Y el componente de desayunos fue disminuyendo exponencialmente para integrar mayoritariamente las raciones de almuerzo. A la vez, fue incorporando cada vez a sectores más amplios de la población.
Con el correr de los años, el PAE no
sólo aumentó sus raciones sino que se enfrentó al desafío de construir minutas cada
vez más saludables para contribuir a evitar
la obesidad, uno de los principales problemas de salud pública del país.
Pero ¿cómo lleva a cabo esta gigantesca
empresa, cuando hay que gestionar la entrega de más de dos millones de raciones
diarias en más de 9 mil establecimientos que van desde salas cunas, jardines infantiles,
escuelas básicas hasta secundarias?